Aug 03, – El reportero Pol Ballús, de The Athletic UK Barcelona follow up, peina a través de la línea de tiempo del incidente de Dembélé
-A primera hora del sábado, el Barcelona recibió un mensaje del París Saint-Germain en el que le comunicaba su intención de hacer efectiva la cláusula liberatoria de 50 millones de euros que figura en el contrato de Dembélé y de negociar condiciones personales con el internacional francés de 26 años.
-La jerarquía del Barcelona está muy, muy… sorprendida y disgustada por la compra de Dembélé por 50 millones. Una de las fuentes, que deseaba permanecer en el anonimato, describió en términos agresivos cómo el Barça planeaba negarse a negociar. No parecían darse cuenta ni entender que en realidad se verían obligados a aceptar un traspaso de 50 millones de euros y luego separarse de Dembélé.
-Sobre la cláusula de liberación añadida a la anterior ampliación de contrato de Dembélé, TA dio una explicación muy novedosa:
Una alta fuente del Barcelona dijo que, estrictamente hablando, el llamado pago de liberación no es una cláusula de liberación, sino un «contrato de obligación de transferencia» entre el club y Dembele. Según el acuerdo, el Barcelona recibirá la mitad de los 50 millones de euros y el jugador los otros 25 millones.
O sea, que los 100 millones de euros de la cláusula de liberación hay que ir a Laliga a pagarlos, pero esta cláusula de 50 millones sólo obliga al Barça a aceptar la oferta.
El Barcelona ha admitido que la cláusula obligatoria está diseñada para compensar la cuestión del salario de Dembélé cuando renueve su contrato. El martes por la noche, una alta fuente barcelonista afirmó que si el Barcelona se negaba a cumplir la promesa, «pagaría una gran suma de indemnización».
La fuente anónima añadió: «La cuestión es si mantener a Dembélé en esta situación o simplemente no contar con él. Le revelamos la situación a Xavi y su decisión fue hablar con Dembélé sobre una ampliación de contrato.»
Hace apenas unas semanas, el cuerpo técnico del Barcelona pensaba que Dembélé renovaría su contrato y seguiría vistiendo la camiseta Barça 2023. El domingo por la noche, todo el mundo en el club había aceptado que estaba de salida, pero algunos seguían esperando venderlo por cerca de 100 millones de euros, aunque eso fuera contractualmente imposible.